Se cierra el año y con él algunas cosas más.
Se viene el balance general, se hace una estadística.
Cuán bueno fue el año, que cosas malas pasaron, cuánto nos divertimos y cuánto lloramos.
Frases como, ya es fin de año, se pasó volando, este año superó el anterior o están los enojados que dicen ¡¡¡Que de una vez se termine este año de mie...!!!
Se va el año, se cumple un ciclo.
¿Este año aprendí lo suficiente? ¿Crecí?
Con la ayuda de algunos libros, aprendí a ver las cosas de otra manera, es por eso que hoy mis preguntas cambian.
No voy a comparar éste año con otro, por que cada uno en si es único.
Aprendí a que el ser humano por naturaleza tiende a ser pesimista, el 95% de sus pensamientos son negativos y está en nosotros y en nuestra mente el poder de cambiar eso.
Quiero ser optimista, soy optimista.
Las opciones son dos, las cosas pueden salir bien o mal, podes tener un buen día o un mal día, el que lo elige es uno. Nadie nos impone una mala semana, nadie nos obliga a estar de mal humor.
La mente es nuestra aliada y tenemos que aprender a usarla de una manera más efectiva.
¿Cuánto usé mi vida, cuánto la gasté?
Quiero vivir en éxtasis, quiero tener una vida gastada, aprovechada.
¿Fui buena persona?
Mi abuelo decía que uno siempre podía ser más bueno y éste fin de año traté de recordarla más seguido. El ser humano nace bueno, el ser humano nace para ser bueno, después en contexto con el prójimo se pone a prueba y es nuestro deber demostrar que nuestra bondad.
Que las circunstancias no nos condicionen, ser auténtico.
Las preguntan me van surgiendo.
¿Me conocí más este año?
Un libro me contaba lo importante que era conocerse. Quiérete y entonces vas a querer más al prójimo.
Cuándo uno se lleva bien con su interior entonces el exterior se ve bien.
Sentirme capaz.
Dice la frase; todo aquello que sueñas puedes lograrlo, solamente debes animarte y hacerlo. Y esto se complementaba con el otro libro, usa el poder de tu mente, sé optimista y lograras cada meta o sueño.
El universo te ayudará.
El balance del año es positivo, es constructivo y no debe afligirnos.
Lo bueno es que se abren las puertas de otro año, se renuevan las oportunidades y tenemos 365 días para proponernos cosas nuevas.
Una vez hechas las preguntas, miremos lo que se nos viene.
Tendremos otro aniversario de vida, hay que festejar y acordarse que siempre puede ser nuestro último día, por eso, hay que disfrutar al máximo.
¡FELIZ AÑO!
