#tedejopensando

¿Por qué la gente se enoja tan fácil y le parece tan difícil estar de buen humor?
¿Qué le ven de atractivo a la droga?
¿Dónde quedaron los derechos de los niños?
Si la casa Rosada tiene rejas, ¿la presidenta no se debería replantear algunos asuntos sobre la inseguridad?
¿Somos un país realmente democrático?
¿A las leyes se las respeta?
¿La justicia es igual para todos?
El pueblo desde el punto de vista de Cristina Fernández de Kirchner, ¿somos todos?
¿Porqué están desaparecidos?
¿Lo menos es lo más?
¿Existe la oscuridad?
¿Existe el frío?
¿Jesús entenderá el por qué de tanto mal trato al prójimo?
¿Existe un mismo Cielo para todos?
¿Realmente para qué se quiere aprobar la ley del aborto?
¿Merecemos un país mejor?
¿Por qué las guerras?
¿Por qué el odio?


Dieciocho preguntas y podría escribir muchas más.
No exijo respuestas, algún día yo se que alguien me las dará.


Entre tantas otras cosas, tan solo busco la verdad.

Cuando era Chiquita

Le tenía un poco de miedo a la oscuridad...
Pensaba menos las cosas...
Los sábados eran mis días preferidos porque venían mis primos a mi casa...
Me encantaba llegar del colegio y tomar el té con mis hermanos viendo televisión...
Me sabía todas las canciones de chiquititas...
Siempre a la salida del colegio, esperaba ansiosa ver el auto de mi abuelo estacionado en aquella esquina, él nos esperaba con una gran sonrisa y ricas medialunitas...
Los caramelos eran mis preferidos del kiosko...
Creía que mis papás eran todopoderosos...
Me gustaban las barbies..
Tenía muchas cosquillas...
Me creía lo suficientemente grande.

Hoy todavía no me creo grande.

Me encontré con un chiquito en el tren y le dí caramelos, casualmente era el mismo del que les hablé en alguna nota anterior.
Él es chiquito y trabaja pero estoy segura, segurísima que le encantan las mismas cosas que a mí me encantaban de chiquita y que de grande siguen encantandome.
Tiene cara de bueno y parece querer escapar con su mirada de su "horario laboral".

Quiero ser su amiga pero no se porque me pongo tímida y se me van las palabras de la boca.
Tan solo me sale decir:
- Tomá te regalo (un tanto nerviosa)
Y a su respuesta de gracias, le devuelvo un de nada seco.

Me encantaría cruzarmelo de nuevo y preguntarle su nombre, así ustedes también pueden conocerlo.
No se dónde estarán sus padres y sus hermanos, si es que los tiene.
Seguro tenga una gran familia, que no tuvo las mismas oportunidades que yo.


De chiquita soñaba con un mundo mejor...
De "grande" sueño con un mundo mejor.

Ellos jugaban en la Plaza "Libertad".